El afán de exploración ha movido a la especie humana desde los albores de la civilización y se han navegado mares insoldables hasta descubrir recónditas islas. La isla de Reunión fue bautizada como "Dina morgabin" por exploradores árabes en torno al siglo X, pero estuvo deshabitada hasta el siglo XVI, cuando arribaron los portugueses, que la renombraron como Santa Apolonia. Era la gran época de los descubridores, con hallazgos geográficos continuos, que ahora se han visto detenidos en la frontera insalvable de la exosfera, dadas las dificultades tecnológicas. Sin embargo, la fenecida Lynn Margulis solía decir con buen criterio que el hombre era para la Tierra lo que un huevo para un ave: el encargado de expandir la vida más allá del planeta; así que todo llegará.
Parte 1 de la versión argumental de Madagascar
Parte 2 de la versión argumental de Madagascar
Trailer de Madagascar
Al margen de esta digresión proemial sobre la exploración, estamos ante un filme que es lato sensu un largo spot publicitario en que se promocionan experiencias, vivencias y actividades habituales en estos destinos tropicales. Una oda a los viajes y a la juventud entregada a la aventura y a los deportes de riesgo: a la adrenalina más auténtica que da pábulo a la hoguera de la veintena...
Las cinco protagonistas también forman parte del atractivo visual de la isla
Las actrices hablan directamente a la cámara como haría
Frank Underwood años después en la exitosa serie House of Cards
Mismo mar, pero islas distintas: 2500 km cuadrados de extensión de Reunión por los 587000 kms cuadrados de esta enorme nación insular
La película se titula Madagascar porque aunque el país africano quisiera promocionarse debió de acontecer un problema con los visados y tuvo que rodarse en Reunión, en unos paisajes que no le son de todo ajenos. Por ese motivo, no escucharemos ni una palabra de malgache entre los lugareños. Quizás, para solventar este problema se firmase un convenio con la isla de Reunión para subcontratar vistas de excepción y a empresas de deporte de aventura.
Sea como fuere, pronto nos subimos en un ultraligero y no se me ocurre una mejor forma de comenzar una película de estas características que sobrevolando el paraíso desde las alturas.
Así es fácil que se desconcentre el piloto, toque el adminículo equivocado
y corte el suministro de combustible
Territorio inhóspito: sobrevolando heniles, promontorios y labrantías
Land Rover no desaprovecha la ocasión de meter su vehículo en una película de aventuras como esta
Esta rutilante belleza húngara nos cuenta sus motivaciones
Ambos vehículos son igual de viejos
Al fin, todas juntas
En una escenificación un tanto curiosa, el guion parece querer transmitirnos que estas jóvenes han llegado a la isla en avioneta, ultraligero y helicóptero de recreo. La buena voluntad del espectador se presupone, así que daremos por buena la propuesta del cineasta, al que a veces le domina la fantasía y una imaginación desbordante.
Cambiamos de medio de transporte y nos subimos a lomos del mítico Land Rover Defender serie III, que estuvo en producción desde 1971 hasta 1985.Esta versión descapotable permite a las amigas estar de pie en la parte posterior, incumpliendo todas las normativas de seguridad vial habidas y por haber, poniendo en riesgo no solo su vida sino también las de los demás conductores que transitan por las carreteras secundarias de Reunión.
Luego dicen que los carteles publicitarios causan distracciones al volante...
Esta hética morena ha sido traicionada por su novio...
Esta rubia cañón se apunta a un bombardeo, más por su interés que por la insistencia de su amiga
Esta chica no parece ser la luz que más alumbra
Sobre estas líneas vemos los fotogramas en los que se nos cuenta la historia detrás de su viaje. Nos lo cuentan las protagonistas en una conversación de tú a tú mirando directamente a la cámara. Y es que, según nos cuenta, a la morena su novio le ha sido infiel con una rubia cañón (blonde bimbo), y ella aprovechó esta tragedia para chantajear a sus amigas, medio obligándoles a pasar una semana de vacaciones en un retiro tropical en el que iban a hacer de todo menos descansar.
Impresionante arrebolada que capta de maravilla del cineasta Max Bellocchio
Cae la noche y llega el momento en el que los jóvenes hacen botellón en el balcón de su hotel y se van a la discoteca de moda en la isla. En este caso se trata de O´Chicaya, aunque no se nos muestra el nombre en ningún momento.
Una extensa labor de investigación me ha llevado a encontrar el lugar en el que fueron filmados estos bailes más propios del reggaeton que de la canción con acordes flamencos compuesta para la ocasión por el compositor Oreste Fiengo. La música en esta escena es claramente extradiegética, porque no es creíble que dicha canción sonara en los altavoces de Africa Queen.
Imagen actual del edificio que podría tratarse de un engalaberno dado que se accede por escaleras pero utiliza también la planta baja. La parte superior pertenece a Harley Davidson.
Los barbilampiños porteros examinan el material
Meditan unos segundos...
Y no tardan en sumarse a la fiesta
¿No hay ni Blas?
No hay sábado noche sin fantoche. ¿Pero quién va con boina en el siglo XXI?
Información de 2013 sobre una fiesta en O´Chicaya, 7 años después de la película
Comparativa de la sala: es posible ver los mismos sillones de la parte inferior derecha de la imagen
Fijaos en la misma columna triangular del primer plano
En cuanto a argumento es una película muy plana, ya que no se nos cuenta una historia en sí, con la salvedad de la infidelidad que sufre la chica morena, sino que es una sucesión de actividades que recuerda más a un video promocional de turismo que a un largometraje.
Tras bailar a ritmo de los éxitos del momento, llega el momento para los deportes acuáticos, que incluyen motos de agua, kayaking, avistamiento de delfines y otros cetáceos y de sumergirse a profundidades de bautismo de buceo. Se ocupa de todo Oceanus Scuba, que supervisa todas las actividades sin solución de continuidad.
¡A cabalgar sobre las olas!
La despechada empieza a sonreír
Un barco con matrícula de Reunión (RU) que confirma la teoría de que ha sido filmado en dicha isla
Mamíferos y mamíferas acuáticas
Puede distinguirse una suerte de efecto moire sobre la piel de los delfines
El mítico salto de palillo
Para los que vamos a bogar... sin rumbo perpetuo...
A buscar morenas y tiburones pijama...
Los monitores de esta empresa obtuvieron su certificado PADI en la Universidad de Browntong
Para terminar, tras de este compendio de actividades en el mar, llega el momento del olor a rueda quemada y a gasolina de bajo octanaje, primero con una excursión en quads, y luego con una carrera sobre la pista de karting.
Los quads son un peligro en todos los sentidos
Pero este cimarrón demuestra su valía...
Y acaba ligándose a una blonde bimbo: "Nah, tenés cerrar todos los estadios. Los genios hacen eso"
Tras una parada en la playa para recargar energías...
No podía faltar en este filme una escena en la playa, que por supuesto es un atractivo de estás regiones tropicales. El sunbathing ayuda a recargar energías tras el offroad de los quads, justo antes de volverse a poner los casos para lograr las mejores trazadas en un karting para aficionados.
¡Cascos, arranquen los motores... y a por todas!
Trazan las curvas como Karthikeyan...
Bandera de cuadros
Punto final a bordo de un yate fondeado en la costa de Reunión
En definitiva, una película que adolece de forma alarmante de falta argumento y que se queda en una panoplia de imágenes que bien podrían servir para atraer turistas ávidos de aventuras a este territorio de ultramar francés o al país africano, dependiendo de la agudeza del telespectador a la hora de leer las "señales" que están ocultas en las localizaciones, o si decide quedarse tan solo con el nombre oficial del largometraje.
FIN
VALORACIÓN: 3/10
Ficha:
Private Tropical 26 "Madagascar"
Título en castellano: “Madagascar"
Año: 2006
Género cinematográfico del argumento: viajes
Destino paradisíaco: Reunión
Actores estelares: George Bull, Diana Bold, Jamie Crocks, Katy Paro, Bob Demolition, Sharka Glue
Dónde la puedo encontrar: Private o en una sencilla búsqueda en Google
El arduo trabajo de Alessandra sigue en marcha y de valorar su afilada pluma aunque estemos ante un publirreportaje con poca chicha XD (argumentalmente hablando) pero con más planos de recurso en vehículos que la peli de F1 y con primera escena submarina (en todos los sentidos si no se me ha escapado nada) de toda la saga.
The first film of the Private Tropical saga on Reunion Island starts aboard a yacht, not far from the coast. Captain Malcomini, his brother Francesco and another sailor take care of a rich Swedish blonde. Just arrived from Stockholm, she has rented a ship trip for herself and sunbathes, relaxed.
A palatial room introduces us to this new movie of the tropical saga. A work meeting takes place, in which the manager of IEM Immobiliare, Lenka Saunder (the wellknown Jennifer Dior from the nineties), explains the details of the next business trip that her subordinates Susan and Jennifer are going to take. The destination: the paradisiacal island of Saint Loupen. The objective: to convince Bruno Le Fleur to sell his land to the company to build the IMR tourist complex there.
Max Bellochio decides to start this new edition of Private Tropical already in paradise, leaving the opening in Europe for another time. The camera flows around the island of Martinique, specifically the Ilet Thierry , and soon focuses on a pontoon that leads to an old hotel.
Naples. Located at the viewpoint of the Belvedere di Sant Antonio a Posillipo , the camera takes a dive down from Castel de Sant´Elmo to Piazza Sannazaro. By the hues of the sky we deduce that the sun has already hidden behind the Mediterranean.
It's midnight. Eve of a wedding in style. The engaged couple strolls through a manicured French garden in Barre Trigano Castle, accompanied by a third woman. - "It is my parents' house" says the future wife. This luxurious mansion has little of a house and a lot of a palace. Everything is going great, even the relationship with the sister-in-law seems to be quite cordial and the atmosphere is calm.
This is an action thriller with reminiscenses of the 90s, and the composer Oreste Fiengo immerses us in the atmosphere with an electronic drum'n'bass and Arabic voices. The journey has begun and some passages in this film will sometimes remind us of License to Kill.
A very brief panoramic view of a subtly colonial enclave places us directly in the paradisiacal destination. In a matter of seconds, we will be immersed in a matrimonial argument full of long faces and rudeness. There are many open wounds in the couple we see on screen, and their stormy relationship will be the common thread throughout the film.
On the shore of the sea, on the fine white sands of the Caribbean, lies a gangster dressed in a spotless Trilby hat and electric blue sunglasses typical of a villain from the Austin Powers saga. The capo enjoys the tropical parnassus of the French Antilles, the Grande Terre island of Guadeloupe, surrounded by female deities, toasting with Moët and savoring a Cuban cigar.
The world of advertising is a fatuous place, full of dreams and hopes, where naive souls, visionaries and businessmen end up with the aim of deceiving the crowd through their cunning maneuvers. In this new film by Max Bellocchio we dive headlong into a marketing environment, in which the fight of egos, vanity and personal branding fills everything. This is the most autobiographical work of the transalpine director in the tropical saga: The Dreamers of St. Martin, a film that lives up to its title because it is full of double meanings and unattainable desires, although it is filmed on the neighboring island of Guadeloupe, not exactly in St. Martin. The particular tendency towards semantic ambiguity in Bellocchio's work reaches unthinkable levels here. Take a breath and enjoy.
The tropical saga brings together a medley of unconnected films, with a multiplicity of characters, stories and outcomes that are completely unrelated. However, today we are facing a rarity and that is that we are facing the only occasion in which I am going to review a sequel. Within this traveling collection by Max Bellocchio, film 33 is the continuation of 32. Second parts were never good, said Don Miguel de Cervantes and, with exceptions such as Aliens or Terminator 2 (both by James Cameron), or Mad Max 2, continuations usually disappoint the audience... Another fact to take into account is the proximity of release dates (May 17 and June 1, 2007); Both were released in the same year, as was the case with Matrix Reloaded and Matrix Revolutions in 2003.
El arduo trabajo de Alessandra sigue en marcha y de valorar su afilada pluma aunque estemos ante un publirreportaje con poca chicha XD (argumentalmente hablando) pero con más planos de recurso en vehículos que la peli de F1 y con primera escena submarina (en todos los sentidos si no se me ha escapado nada) de toda la saga.
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