Crítica de cine: Private Tropical 8 "Ocean Dream" (2004) (Sarah Swain, Claudia Lassi, Veronica Sinchair, Julie Pilver)

Es medianoche. Víspera de una boda por todo lo alto. La pareja de prometidos pasea por un cuidado jardín del Chateau de la Barre, acompañada de una tercera mujer.  -"Es la casa de mis padres" dice la futura esposa. Todo va de maravilla, incluso la relación con la cuñada parece ser bastante cordial y el ambiente está tranquilo.

Private Tropical 8 Ocean Dream trailer (en castellano)

Versión de 15 minutos de Ocean Dream (en castellano)

Esta lujosa mansión tiene poco de casa y mucho de palacio. El contrayente, muy tradicional y aburguesado, no hay visitado la casa de la familia hasta el último momento. En los jardines privados tendrá lugar el enlace y ya está todo preparado para el gran día. 

El Versalles de mis padres

Chateau de la Barre situado en las afueras de París

Mansión francesa de muchos kilates

Foto en 2022

 -"Y a partir de mañana es tuya, porque me voy a vivir a Lyon" dice la hermana. Si comparamos a ambas muchachas, es muy evidente cuál de las dos recibió la bendición estética (sin grandes alardes) y cuál se quedó en cardo para siempre. Además, es la típica hermana fea, envidiosa y pejiguera que siempre pone pegas a todo. -"Pero, es la última noche antes de la boda así que, tú dormirás en tu casa, y mi hermana, conmigo" Sylvia y Robert se ven obligados a despedirse, por imperativo legal fraternal.

En esta familia se cumplen las normas... Mi mi mi mi

Poco después de regresar a casa, Robert está carcomido por los nervios y reflexiona sobre lo trascendental del día de mañana, en el que se casará para toda la vida. Decide entonces telefonear a su mejor amigo, Pascal, que no ha podido asistir a la ceremonia, para tranquilizarse. Tras hacer el clásico zapateao (golpear bolsillos de pantalones y chaqueta) y, por desgracia, se ha olvidado el teléfono en el palacio de sus suegros, así que ya tiene una excusa para regresar y fornicar en pecado si surgiere la oportunidad.

El típico olvido tonto

...O eso creían los que buscan el guion sin complicaciones. 

Robert decide salir esta vez de casa acompañado de su arma reglamentaria. Tan solo va a ir a recoger el móvil, pero es policía y es consciente de los peligros que acechan en la noche. Los que hemos visto mucho cine ya detectamos que nada bueno va a acontecer a partir de ahora. En el siguiente fundido a negro aparece "el móvil" pero no nos referimos al celular, sino a una causa de enjuiciamiento.

La noche previa a la boda no debes dormir con tu marido...

Sylvia está con su amante, con el que mantiene una relación secreta desde hace tiempo, conversando antes de pasar a la acción. A partir de ahora tendrán que tener más cuidado. 

Bon soir!!

Media hora después, Robert irrumpe en el palaciego salón y sobresalta a la pareja pecadora, que dormitaba en la penumbra. -"Puedo explicarlo" dice Sylvia, "Tranquilo tío, no ha pasado nada, tranquilo" añade el amante. Esos comentarios, lejos de apaciguar al gendarme, lo envalentonan todavía más-. Herido en el orgullo, instantes después ya empuña su arma, amenazante.

Bond, James Bond

Tan solo resuena un solo disparo. Ha matado a su mujer, y al amante lo ha dejado asustado pero vivo. Al abandonar la casa, se da cuenta de el lío en el que se ha metido, y ya con el teléfono a mano, llama a Pascal, para contarle lo sucedido, e implora por su ayuda. 

Pascal, recostado sobre la hamaca en Martinica bajo el sol de la tarde, le tranquiliza y le invita a volar en el primer avión hacia el Caribe.

Telefugas, dígame

Es perceptivo hacer aquí un inciso para hablar de Pascal, que es amigo de Robert desde la infancia y que se marchó de Francia muy joven. Destinaron a su padre, militar de alto rango, al paraíso, antes de la jubilación. Gracias a la formación férrea y a una gran constancia, destacó ya en el instituto y montó negocios de turismo antes de cumplir la veintena. Emprendedor precoz, pronto descubrió un modelo de negocio que a nadie se le habría ocurrido. Las guapas solteras que van a Martinica, no tienen a nadie a quién llevarse al huerto, así que lo mejor es vender packs duo que incluyan por un lado, paseo turístico, y por el otro fornicio sin compromiso ni dolores de cabeza.


Después de esta breve biografía de Pascal, regresamos al plot. 

Tres semanas más tarde, ya está todo el papeleo arreglado. Robert tiene nueva identidad y nuevo empleo, a las ordenes de Pascal. Sarah, esposa florero, mantiene el tipo como puede. No hay que olvidar que están hablando con un parricida, al que ella no conocía previamente.

Tres semanas de encierro voluntario


Tras el fundido en negro aparece la primera de las escenas inexplicables de la película. Ben, uno de los empleados de Pascal, está haciendo footing, y se encuentra a una chica deportista, a la que intenta echar el guante ofreciéndole un inocente masaje, sin éxito.

Soy fisioterapeuta y ginecólogo. ¿Te hago una revisión?

En la siguiente escena, aparece Pascal enseñándole el mapa de Reunión a una chica joven. Se supone que están en Martinica, pero todo es muy confuso.
Mapa de Reunión

A continuación, de nuevo aparece Pascal, regañando al propio Ben, que ahora va vestido con look de playa (gorra y toalla), por llegar tarde a una supuesta cita que tenía con una chica. Ha mandado a otro empleado, Tony, a sustituirle. 

Llego tarde por ligar, jefe. ¿A qué nunca te habían puesto esa excusa?

Lo más rocambolesco es que Ben justifica su tardanza porque dice haber conocido a una chica, de la cual ha conseguido incluso su teléfono. Nos la muestran acto seguido. Se trata de otra escena inconexa, en la cual Ben iba vestido con un look más formal, y hay una chica morena sentada en la arena dando alaridos, que teme haberse roto una pierna. Ben, con un pequeño masaje parece decirle "levántate y anda". Después, maravillada por aquellas manos de santo, se presenta como Nina y le da su teléfono.

"Levántate y anda, dijo el Señor"

Al final de la película, todas estas incoherencias del guión, quedarán justificadas. No nos desanimemos.
Tras este caos momentáneo, el guion recobra el sentido con la aparición de Tony, empleado de Pascal, que está en un barco con una joven rubia. Era una clienta de Ben, pero ha quedado claro que este se había entretenido por el camino.

Los yates ofrecen mucha privacidad

Por su parte, Robert comienza por fin a trabajar y acompaña a la morena que apareció antes con Pascal  delante del mapa, a ver un banco de delfines. Está escena sorprende porque es inconclusa. De nuevo el director Max Bellocchio quiere jugar con nosotros.

Robert, en su primer día de trabajo, tocando lomo.

Pues bien, tras la primera jornada cotizando, se presenta en casa de Pascal y, ni corto ni perezoso, invita a Sarah, la esposa de su amigo, a ir a ver las regatas. Primer día de trabajo, un trabajo que le ha dado su amigo, y ya intenta flirtear con la mujer del prójimo. De hecho, Robert comenta que su amigo Pascal tiene mucha suerte de tener una esposa como ella. En esta escena nos damos cuenta de que no están ni en Martinica ni tampoco en las Seychelles. Esta mansión está en la isla Reunión, ya que es la misma que aparece en Tequila Bum Bum. Sita en la urbanizacion Le Port, en Possesión, para ser más exactos, en la calle Rue Moulin Joli.


En las escenas en las que sale Pascal al teléfono, se ve de fondo la piscina huevanal

Esa misma noche, Pascal, que es más inseguro que De Gea con la Selección, le pregunta a Sarah qué opina sobre Robert, si le gusta o no. ¡Ojo! Que Robert es un parricida, pero parece que nadie se lo tiene en cuenta. 
-"Está bien, pero nada especial" le responde Sarah, que después añade que al día siguiente no está disponible para ir a trabajar al hotel, porque se va a ir de compras con su amiga. Por cierto, hay que decir aquí que Sarah Twain es una Cameron Diaz en moreno, tanto por la forma de la cara como por los gestos al hablar.

Pascal, inseguridad total

Para no cansar al telespectador con el ambiente telenovelesco que se está generando entre este trío amoroso, el guion se desvía ahora hacía esas solteras ricachonas que contratan los servicios de Pascal. Por supuesto, tienen vida más allá de turismo, y ahora, la rubia que estuvo con Tony en el barco, y la chica a la que Ben sanó en la playa como si fuera el mismísimo Jesucristo, están en la habitación del hotel confesando sus aventuras sexuales en la isla. Tanto se dejan llevar que al final deciden emprender una aventura de besos de final incierto.

Estaba claro

Sarah al final no se ha ido de compras y ha aceptado salir a dar un paseo con Robert a pesar de sus ya de sobra conocidos instintos asesinos, que le lleva a La cascade des Aigrettes para conquistarla porque en las Regatas hay demasiado populacho. Tan perdidamente colgado esta Robert,  que ha olvidado que tenía una cita con otra clienta para visitar la isla por el aire con Les Passagers du Vent. Pascal le llama porque está harto de esperar, y a Robert no se le ocurre una mejor excusa que decir que ha sufrido un accidente con el coche, -"Ahora no puedo hablar" subraya. 

Pascal llamando a Robert primero, y a Sarah después. Tiene cara de elefante, y con razón

Pascal no se rinde, y tras negociar con la cliente el envío de un par de sátiros al hotel para compensarla, decide llamar a Sarah. Los celos se retroalimentan y el bucle de pensamiento cada vez es más denso e insistente.

-"No descuelgues, no descuelgues"

Sin embargo, cuando cae la noche, durante la cena, las preguntas son inevitables. Pascal le pregunta a Sarah por una gorra que el imbécil de Robert se ha dejado en la casa. Desde que José Luis Torrente se dejó el DNI en el sótano del Restaurante Chino no se ha visto nada igual. También le pregunta porque no estuvo localizable en el móvil durante todo el día. Las respuestas son pobres y poco convincentes.

¿Esta gorra de que tómbola ha salido?

Pascal sospecha seriamente que Robert se fornica a su mujer a sus espaldas pero, quizás con la esperanza de que se le agote la testosterona, no deja de suministrarle trabajo de guiado "turístico". Cada uno lucha con sus armas.

Sospechoso habitual

Honestamente, "no me interesa mucho la isla"

A pesar de la sobrecarga de trabajo, el ingrato de Robert no tiene pinta de que vaya a aflojar, y días después Pascal decide que hay que coger el toro por los cuernos. En el sofá, recostado con su mujer, le dice que se va a marchar a Madagascar al día siguiente por la noche para un viaje de dos días. Esto, vuelve de nuevo a demostrarnos que no están en Martinica, sino en Reunión. Nadie va desde el Caribe al sur del Índico para dos días. Sarah le miente en la cara y le dice que le va a echar mucho de menos.


A la mañana siguiente, Robert le pide a Ben que le sustituya. Al parecer está muy cansado y no es de extrañar, con el ritmo que lleva. Ben accede gustoso y de un salto se dirige al hotel a recoger a la salida de turno.

Superben al rescate

Esta escena sí que está rodada en las Seychelles, en concreto en la en el oeste de la isla Therese, con una vista perfecta de la isla Conception. 

Pero lo que promueve ese absentismo laboral es una llamada de Sarah, que movida por el deseo, opta por quedar ya con Robert, mientras Pascal se va a la agencia de viajes a comprar los pasajes para Madagascar. Ya ha olvidado por completo que Robert es un parricida de gatillo fácil.


Por suerte, Pascal no les pilla, y es que aunque el final parece muy previsible, el director no deja de jugar con nosotros ni un minuto. 

Ahora sí, tras el ocaso, Pascal se marcha al aeropuerto, para estar fuera un día únicamente. Sarah, nada más despedirse de Pascal, fingiendo que le va a añorar, coge el inalámbrico y llama a Robert con la frase infalible: "Estoy sola"

Se despiden por un viaje express a Madagascar y casi se lleva una cobra de regalo

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-"Estoy sola"

Ahora sí, salta la liebre. El pringado de Pascal deja de hacer el lelo y se da la vuelta nada más llegar al aeropuerto. Entra a hurtadillas en la villa y se acerca a la puerta con cristales del jacuzzi (sí, una puerta con cristales para ver como se baña la gente) Desde allí contempla a Sarah y a Robert en pleno climax. 

Quien busca, encuentra

Sin embargo, Pascal es un hombre que controla bien sus emociones, y no va a disparar a quemarropa a los amantes, en una escena que parecería sacada de un capítulo de Truman Capote. Prefiere una venganza en plato frío.
Al día siguiente le encarga a Robert que le limpie su flamante Mercedes R107 SL, todo un clásico de los 80, que tiene aparcado en la puerta del hotel que regenta, La Villa du Soleil.


Hotel La villa du soleil, Reunion

Déjamelo como los chorros del oro

Robert coge la esponja y empieza a frotar con profesionalidad, aunque en estado de alerta, quizás avisado por el sexto sentido. De repente, tres agente de la INTERPOL irrumpen en la escena y le detienen por el asesinato de Sylvia. Robert Duvall parece llamarse, como el actor que da vida al Consigliere Tom Hagen en El Padrino y a Spurgeon "Fish" Tanner en Deep Impact.

"Señor Rober Duvall, queda detenido"

Entonces viene el giro final, un flashback al momento que cambió su vida, cuando se encontró con su mujer y el amante. Sin ir más lejos, el sueño le dio la pista de cómo actuar correctamente: con una venganza en plato frío, como haría Pascal, y no con el humeante cañón de un revolver.

Como vemos, las partes confusas del guion, las escenas inconexas y cambios de ropa que parecen fallos de raccord, las amatorias inconclusas y los errores sobre la localización, son intencionados, para representar mejor el libre albedrío propio del mundo onírico que cada noche exploramos en la soledad de nuestras mentes. Magistral Max Bellocchio, una vez más. Seguramente, Begoña Álvarez se inspiró en esta película para poner un epitafio a la serie Los Serrano.

"Yo te quiero"

Para terminar. Robert abandona abatido el palacio de su prometida, tocado en el honor, pero sin derramamiento de sangre ni un homicidio pasional que lamentar, con la carga que supone.
Llama a su amigo Pascal para ir a verle y quién sabe que aventuras le esperan en aquel destino paradisíaco. La pregunta final es si estamos ante un nuevo Día de la Marmota, como en la película de Bill Murray.

La mejor decisión de su vida

FIN

VALORACIÓN: 7/10

Ficha:
Private Tropical 8 "Ocean Dream"
Título en castellano: “Sueño transoceánico”
Año: 2004
Género cinematográfico del argumento: policiaco
Destino paradisíaco: Isla de Reunión y Seychelles 
Actores estelares: Sebastian Zarrio, Sarah Flu, Greg Centavo, Jennifer Bark, Luisa de Narco, Philippe Bean, Lucy Bee, Claudia Lassi, George Bull, Julie Pilver, Veronica Sinchair, Sarah Swain
Dónde la puedo encontrar: Private o en una sencilla búsqueda en Google

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