Crítica de cine: Private Tropical 7 "Coconut Holiday" (2003) (Sarah Flu, Jennifer Bark, Luisa de Narco, Lucy Bee)

Un hermoso chateau del siglo XVII rellena el plano inicial de "Coconut holiday", acompañado con una canción al órgano de sintetizador compuesta por el compositor Oreste Fiengo. La alta alcurnia se transmite al espectador, que se sumerge así en la séptima entrega de la saga Tropical de Max Bellocchio.
Private Tropical 7 Coconut Holiday trailer (en castellano)

Parte 1 de la versión argumental de Coconut Holiday (en castellano)

Parte 2 de la versión argumental de Coconut Holiday (en castellano)

Va a comenzar un viaje de fin de curso y, en principio, todas las alumnas de la escuela van a disfrutar de unas merecidas vacaciones en un crucero. 

Fotograma de la película. École Trigano

Chateau de la Barre, o Domaine Trigano en las afueras de París

Una propiedad alucinante... y que en esta película es una escuela de francés para extranjeras

La señorita Samanta, una profesora, irá en el autobús número 5, que ya está cargado el equipaje, e irán con ella la Señorita Renova (italiana), Olson (noruega), Bueno (colombiana), Doylon (estadounidense) y la señorita Dancer (inglesa).

Esto parece una reunión de las Naciones Unidas

El Profesor tiene 58 diotrias, de tanto leer a Balzac

La extrovertida Lucía, una de las que no han sido nombradas, pregunta por qué ellas no van en el autobús al crucero... con el resto de compañeras. Finge estar sorprendida, pero parece que ella ya se podía esperar un final semejante.

"Me tiene manía el profesor"

Logo de la escuela de francés para extranjeras

Con gran aplomo y templanza, el Profesor alega los argumentos que le han llevado a separarlas del resto: son muy malas, se ríen de sus lecciones, hacen novillos constantemente e incluso sospecha que han entrado a chicos en los dormitorios del colegio mayor... Por todos esos motivos, pasaran 10 días en su velero, haciendo unas clases extras a medida, que les servirán para alcanzar a sus compañeras.

Cuerpo docente de la escuela, aficiones: secuestros y penitencia

Les toca aguantar una buena "chapa"

Todo ello implica que no pueden ir a la isla en solitario, sino con la Señorita Ágata. No podrán disfrutar de las discotecas, de las tiendas ni de nada parecido. Es momento de presentar a las muchachas de la École de francés que han sido apartadas del resto. Este quinteto son "Las Checas" porque provienen todas de este país que linda con Alemania. En la foto superior, de izquierda a derecha, tenemos a Eva, Lucy, Julie, Lucia y Sarah, y todas pertenecen a familias adineradas de Praga. Sus padres poseen cadenas de supermercados, restaurantes de lujo, empresas de transporte, bufetes de abogacía mercantil y un canal de televisión. Gracias al patrimonio que atesoran sus padres, ha sido posible pagarles la estancia en Ferolles-Attilly para que aprendan el idioma galo.

Menudo escuadrón de marineros...

Ilusión, en una imagen

Apesadumbradas, Las Checas se dirigen a las Seychelles y abandonan el Chateau Trigano. Ya en el siguiente plano, aparecemos en el océano Índico. 
Tres días de cautiverio

El Profesor no deja de dar la lata con sus clases

Clases poco ortodoxas

Esta obra de Jocelyn Hattab es la que utiliza para dar las lecciones magistrales de francés

La líder de "Las Checas", Lucía, propone ir a la playa, en lugar de estar al pairo fondeados en una bahía. Además, la señorita Ágata está todo el día en la isla, disfrutando de la naturaleza. El Profesor les recuerda que están todas castigadas y que Ágata además es una reputada ornitóloga que se dedica a investigar las aves del lugar. Sencillamente, Ágata estudia a fondo los pájaros del lugar.

El pájaro en cuestión...

Mientras tanto, en el barco, la lideresa Lucía convence al resto de Las Checas para que despisten al profesor y así ella pueda coger el bote para ir a la playa a hacerse fotos. Hay que reconocer que tiene madera de directiva.

Algo traman...

El típico señuelo

Lucía se mueve rápido, sin titubeos, y se monta en el bote rumbo a la playa de la isla cercana. El Profesor no se entera de la jugada. Las Checas trabajan en equipo y son cinco contra uno.

Jugada de maga...

Normal que no vea nada con la miopía que tiene el hombre...

Al llegar a la orilla, Lucía se topa con algo inusual e inesperado. La ornitóloga ha conocido a un chico en la playa y se lo están pasando bien. Se ha olvidado de la ornitología y de la ciencia. Lucía no deja pasar la oportunidad y con una Fujifilm Instax 100, inmortaliza el momento con agilidad y buen encuadre.

"Ahora sí que te tengo"

El jardín del Edén

Ambas regresan al barco por separado. Suponemos que el resto de Las Checas siguen entreteniendo al Profesor con manadas de delfines inventadas... Total, como no ve tres en un burro, se cree todo lo que le cuentan. Una vez a bordo, y con las fotografías ya reveladas porque son de película instantánea...

"Su juicio se acerca y es inminente"

Extorsión del artículo 243 del Código Penal

Las Ángeles de Chequia

La "mosquita muerta", así es como la llaman, se queda paralizada de terror cuando ve las fotos en las que sale en plena investigación ornitológica. En una primera reacción se muestra desafiante, pero pronto cede al chantaje y se ofrece a colaborar. A cambio de que le entreguen todas las fotos, entretendrá al Profesor para que todas las chicas puedan visitar la isla, por turnos. 

La primera beneficiada es, de nuevo, Lucía. La líder impone su ley y acude a la isla en lugar de Ágata. El primer Tinder de la historia se inventó sobre las aguas de Océano Índico.

Parece un escenario digno de la película Depredador, de Schwarzenegger. Ray y Lucía, protagonistas

Si van pocos a clase, se nota mucho quién falta

El Profesor no tarda en echar de menos a la más lanzada del grupo, Lucía, e interrumpe la clase para preguntar. Ágata le hace la cobertura inventándose que está en su camarote, indispuesta.

"Está en su camarote" dice, como si se tratara del barco SY A de Andrey Melnichenko 

Cotilleos cerca de la costa

Lucía les explica a la banda de Las Checas cómo ha ido en la playa, y les anuncia que Ágata está tan atemorizada por la posible filtración de las fotos, que va a colaborar hasta las últimas consecuencias. Ahora les toca a otras pisar tierra firme. Sarah y Julie son las siguientes y por la noche muestran su nerviosismo en el camarote compartido.

Conversación de alcoba hojeando la Superpop

Maniobra disuasoria

Ágata pone en remojo al Profesor a primera hora de la mañana, para darle clases de natación en mar abierto. Aunque el docente pronto se da cuenta de que se acerca la hora en la que deberían comenzar las clases. Ahí, la profesora ornitóloga le comunica que todas las alumnas están indispuestas. Un virus africano parece haber puesto en jaque a la tripulación. Cunde el desánimo en el filólogo.

Cara de creer que hay una epidemia de ébola en el barco

Las checas de color platino son las siguientes en el escalafón. Sonny, Pablo, Alejandro y Ray las esperan

George Uhl lleva un look que ni Chimo Bayo

La realidad es que las chicas están yendo y viniendo de la isla, con los botes de evacuación, y que nadie tiene problemas de salud. Ágata se muestra muy cooperante a pesar de la extorsión de la que está siendo víctima.

Por la noche, en el otro camarote, en el de las checas morenas, ya planifican el día de mañana

Cada vez, un poco más lejos. El Profesor aprende a nadar

¡Luz verde para las morenas!

Seychelles: agencia matrimonial. Sonny pasea con Eva y Lucy

La película tiene una historia demasiado simplista, porque ahora estamos presenciando un correveidile de chicas de aquí para allá, lo que se traduce inexorablemente en una gran cantidad de escenas de relleno.
Max Bellocchio parece darse cuenta de la vía muerta en la que se encuentra el filme y decide darle un giro al guion de esos que quitan el aliento. 

Entre checos se entienden bien

Eva y Pablo Alejandro caminan junto a la orilla del mar, relajadamente, y le piden a un señor que les tome una fotografía para que inmortalice el momento. Eva creo que también necesita una operación de miopía, porque no se da cuenta de quien es, ni siquiera estando a cinco metros.
 
Este profesor sí que lee de verdad

Sorpresa, sorpresa

¡Dios santo, menuda pillada!

El Profesor le amenaza con la expulsión, mientras ella ha optado por huir, como si eso fuese a provocarle una amnesia selectiva al docente de la École Trigano.

A correr la San Silvestre, aunque ya no haya remedio

Aquelarre de crisis

Ante semejante contratiempo, Las Checas se reúnen en cubierta y deciden pedirle un nuevo favor a Ágata, a la que tienen maniatada con las fotos de sus escarceos sobre la arena. Ágata de nuevo parece reacia en el comienzo de la conversación, pero de nuevo tiene que ceder.

Ágata, apriorísticamente, no puede hacer nada en contra de la expulsión de Las Checas...

Cavilación...

¡Ideón!

Ágata invita al profesor a ir a una colina de la isla cercana

Una vez sobre los acantilados graníticos, Ágata se aprovecha de que El Profesor parece bastante proclive a la tentación. De hecho, este no deja de mirar a las clavículas de Ágata en cuanto tiene la menor oportunidad.

Mirando clavícula

Sin duda, Verónica Sinclair tiene un aire a Helen Hunt

¡Más fotos, por favor!

Lucía ni siquiera necesita traje de camuflaje...

El Profesor cae en la telaraña que le han tendido las chicas. Ahora son Las Checas y su escudera Ágata las que trabajan de modo cooperativo contra sus intereses. Tiene todas las de perder.

Al día siguiente, Ágata le comenta que les han hecho fotos las chicas, y que por lo tanto, podrán demostrarle al director de la École Trigano su romance... Esto les pone en una difícil tesitura. 

Sobresalto tras sobresalto

Solventan el problema de la dificultad probatoria con una Fujifilm...

A cambio de destruir las fotos, Las Checas quieren vía libre para poder viajar a las islas en los últimos tres días que quedan de periplo. Esto, lejos de desagradar al Profesor, ahora enamorado de Ágata, le abre los ojos. De repente, Ágata, que ve venir un repentino enamoramiento del Profesor, le informa de que se encuentra indispuesta. Su única salvación es huir.

De líder, a pieza de ajedrez...

Ágata le traslada a Lucía que todas las chicas son libres y que pueden ir a la isla, a disfrutar de la vida, sin tener que esconderse. El Profesor ha sufrido un embolique capcioso. Ahora bien, Ágata exige la destrucción de las fotos de forma inmediata, y una cita con Pablo Alejandro, (Alex para los amigos), antes de regresar a Europa. Eva y Julie le han dado muy buenas referencias del checo.

¡Al abordaje!

Mientras tanto, creyéndose el Profesor a pies juntillas la excusa de la indisposición de Ágata, se pierde en los recuerdos, examinando las fotos que Lucía le tomó. Suponemos que Las Checas tienen en su poder otras instantáneas con las que podrán demostrarle al director lo que ocurrió en las Seychelles, llegado el caso.

Derrotado, pero feliz

El viaje de fin de curso en el barco-cárcel termina de forma abrupta, y casi sin tiempo de disfrutar de la libertad, deben regresar a París, a la escuela de Ferolles-Attilly. De todas formas, las chicas se han guardado los contactos de los chicos. Tanto Ray como Sonny son franceses, así que se han acercado hasta la École Trigano para mantener viva la relación. Ahora ya no hay problemas con el Profesor, al que tienen bajo amenaza de difusión de las fotos tomadas en la isla.

Chateau de la Barre

El timbre suena y el pulso se acelera

Acceden por la ventana, como en las películas americanas de adolescentes

La moraleja de la película es, sin lugar a duda, que un exceso de normativa y de coerción, fomenta los motines en los grupos. Cuanto más estricto es el sistema, más se revela la turba. Las Checas lo consiguieron en la ya conocida como La revolución de las conchas, por su ubicación geográfico sobre el océano Índico.

FIN

VALORACIÓN: 3/10

Ficha:

Private Tropical 7 "Coconut Holiday"
Título en castellano: “Unas vacaciones cojonudas"
Año: 2003
Género cinematográfico del argumento: aventuras
Destino paradisíaco: Seychelles y Chateau Trigano (Ferolles-Attilly)
Actores estelares: Sebastian Zarrio, Sarah Flu, Greg Centavo, Jennifer Bark, Luisa de Narco, Philippe Bean, Lucy Bee, George Bull, Julie Pilver, Veronica Sinchair
Dónde la puedo encontrar: Private o en una sencilla búsqueda en Google

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