El filme arranca en el corazón de Europa, en Budapest, ciudad en la que falleció el Gran Maestro Géza Maróczy. Aparece un hombre de mediana edad deambulando por el centro de la capital húngara hasta que se detiene ante un escaparate para leer con atención.
El lugar en cuestión es la Avenida Andrassy, justo enfrente de la Ópera de Budapest
El señor se muestra muy interesado
El ajedrecista Tony Baron se aproxima a leer los letreros de la agencia de viajes y corrobora que en esa empresa son especialistas en organizar retiros de ajedrez. Es el establecimiento que estaba buscando. Viajes en los que los aficionados a este deporte pueden conocer a otros ludópatas premium, pero ludópatas al fin y al cabo, y disfrutar de unos días de asueto en un paraíso tropical mejorando sus estrategias sobre el tablero y perfeccionando sus aperturas.
La camisa del gerente, Bruno, ya te traslada al resort o a un cuadro de Basquiat...
Bruno empieza preguntando acerca de si ha conocido la agencia a través de la publicidad o de internet, pero Tony le responde que les ha conocido a través del Mr. Schmid, que podría tratarse del Gran Maestro alemán Lothar Maximilian Lorenz Smith, que todavía vivía cuando se filmó esta película.
Luego procede a explicar que el viaje es un todo incluido por tan solo 2500 euros: aviones, hoteles, pensión completa, y, por supuesto, simultáneas, teoría de aperturas, táctica de alto nivel e inscripción al Torneo Colonial, que se organiza en el jardín del mismo resort.
Tony Baron se siente emocionado
Tony Baron, que es médico en el Hospital Saint Rochus, no quiere que su mujer se entere de su viaje. Los constantes cambios de humor de Tony cuando está en fase de preparación, la frustración por los movimientos perdedores o los altibajos de ELO llevaron a la pareja al borde de la ruptura, y ella se plantó: el ajedrez o yo. Por ello, Tony quiere mantener en secreto que sigue disfrutando del ajedrez. Ahora que su mujer se ha marchado dos semanas a cuidar de su madre, quiere aprovechar esta oportunidad.
El "bulócrata" de Bruno le explica que, con el fin preservar su privacidad, no se manejan con papeles en físico y que no es necesario firmar documentos impresos. Así pues, no recibirá ni factura ni nada semejante, por lo que será imposible que su mujer se entere de su viaje ajedrecístico.
Un apretón de manos es mejor que cualquier firma en papel de color manila
Tras llegar a este acuerdo verbal, Bruno le insta a subir a la segunda planta, en donde su secretaria Monique ultimará los detalles para que pueda viajar lo antes posible.
Monique es una jugadora de gran nivel
Finalmente hay que firmar papeles...
Tony Baron no parece sorprenderse al ver que la servicial muchacha sí que le entrega unos documentos que debe firmar y que, según le explica, están relacionados con el seguro. La aseguradora debe de tener su propia política interna y el papel cero no suele garantizar la seguridad jurídica necesaria para este tipo de contratos.
Al poner fin al papeleo, Monique, que es una maestra FIDE, le reta a jugar una partida a ciegas antes de embarcar. Tony Baron se sienta en el diván y empieza con un petulante A4, dejando entrever que Monique no va a tener ninguna posibilidad durante el desarrollo de la partida.
Nada como una partida a ciegas que arranca con un A4
A cruzar el charco
Chófer para recibir a los Grandes Maestros
Nada más aterrizar en el aeropuerto Gregorio Luperón de San Felipe de Puerto Plata, el chófer Armando Jaleo recibe a Tony Baron portando un alfil blanco de 40 centímetros de longitud tallado en madera de sándalo. Así le va a reconocer entre la multitud.
Acto seguido, se montan en un modesto Honda Civic VII sedán y se dirigen al resort en el que va a tener lugar el retiro. Nada más aparcar, les recibe la arrolladora Denise, una jugadora de nivel maestro FIDE que llegó a rozar los 2400 de ELO en más de una ocasión y que ahora trabaja para Bruno desde este resort de Cabarete (República Dominicana).
En posición para el toreo
Llamativo pelitrique en el cabello que contrasta con el ligero gabán beige del Gran Maestro
Denise recibe a Tony Baron con amabilidad y una actitud casi apologética. Le da una cálida bienvenida a la Dreams Host Residence, que es un resort especializado en retiros de ajedrez para occidentales y asiáticos. Entre sus muros se han jugado ya partidas memorables, y su Torneo Colonial está ganando cada vez más reputación dentro de la FIDE.
El logotipo del resort
El señor Baron se alojará en el suite Fianchetto, ubicada en un pied-a-terre al lado del mar. Es curioso que le hayan asignado esa habitación ya que el Fianchetto no es un sistema de juego que Tony practique de forma habitual, salvo cuando se enfrenta a la India de Rey o a la apertura Grunfeld. Denise le indica que su habitación es la suite Scheveningen así que puede ir a buscarla cuando quiera para jugar una partida. Ella siempre estará disponible, le dice.
El alfil ya apunta hacia la gran diagonal
En este encuentro también ocurre algo verdaderamente importante. Denise le indica que, al ser un resort en el que está todo incluido, no necesita ni dinero en efectivo ni tarjetas de crédito, por lo que le insta a guardarlas en la caja fuerte. Es evidente que República Dominicana es un país con una tasa de criminalidad más alta que en Europa y se producen hurtos en las habitaciones de hotel, porque las kellys tienen salarios precarios.
En realidad, con este gesto Tony Baron esta ofreciéndole una celada...
Una celada es una jugada aparentemente ventajosa para el oponente, pero que en realidad oculta una trampa que puede llevar a una pérdida de material o incluso a un jaque mate.
Desde la puerta de la Fianchetto, Tony Baron otea el horizonte
Y esto es lo que ve...
Este exótico resort es el destino deseado para todo ajedrecista. Tony Baron observa con una gran paz interior a varias jóvenes que atienden en una clase sobre el gambito Bellón. Sin embargo, pronto deja de prestarles atención y se dirige a la suite Scheveningen, en la que pernocta Denise.
Accede como un splinter cell o ni eso, porque casa de dos puertas mala es de guardar...
Tony porta una cámara de video en la mano
La cámara son unas gafas de sol y las deja sobre una estantería, al más puro estilo de Misión Imposible
Muchos Grandes Maestros de ajedrez tienen obsesiones y, por ejemplo, son bastante conocidas las de Bobby Fisher. El hecho de colocar una cámara en la habitación de su eventual rival en el torneo, Denise, puede tener como finalidad el espionaje para conocer las aperturas que está perfeccionando. La cámara apunta hacia la cama, que es donde entrenan los ajedrecistas de alto nivel.
Tony Baron ha terminado de instalar la cámara y camina
por el jardín de Dreams Host Residence (Villa Coco Mar)
Imagen de la Villa Coco Mar en la actualidad, con el tejado remodelado
Todo el complejo desde arriba
Se apoya a la valla de la playa y decide disfrutar de las vistas
Junto a la orilla, dos rubias de revista juegan una partida muy compleja, en la que destacan los sacrificios de piezas y los movimientos brillantes con táctica avanzada. Tony Baron se fija más en los cuerpos esculturales que en el tablero, porque la carne es débil. Parecen gemelas desde la lejanía, aunque eso puede ser debido a su idéntico tinte rubio platino y a la calima que peina la playa de Cabarete.
Están jugando con dos tableros, lo que aumenta la dificultad
Bellocchio hila muy fino con una escena en la que aparecen una dama blanca y un peón negro
Armando Jaleo vuelve a entrar en acción y pasa de ser un servicial chófer a un colaborador necesario en un delito de estafa. Él va a ser la mula que lleve a Budapest las tarjetas de crédito para extraer todo el dinero posible de sus respectivas cuentas corrientes. No se nos explica el motivo por el cual esas tarjetas deben cruzar el charco para poder dar el golpe, pero Armando asegura que estará de vuelta el lunes.
Honda Incivic...
La escena está rodada en la villa 10a de Hacienda El Choco, pero con el techamen tribal. Esta villa fue filmada desde un coche años después y puede verse en este vídeo de
YoutubeTony Baron conoce a un candidato a maestro FIDE: Marc
En el restaurante de la villa Marc y Tony Baron se conocen y deciden compartir mesa. Ahí es cuando Marc, que ha venido al retiro de ajedrez para subir de una vez por todas esos 50 puntos de ELO que le impiden tener un título certificado, le explica que ha aprovechado que su mujer se ha ido a Grecia para acudir a este resort. Lleva en la maleta más libros que calzoncillos, aunque todos los libros son de táctica de ajedrez, y alguien dijo una vez que hay una cosa peor que no leer y es leer sesgado... o solo acerca de una materia. La erudición se ve muy mutilada en esos casos...
Además, Marc, que es más pardillo que aquel que anunciaba el jaque a la dama, le explica que ha dejado la tarjeta de crédito en la caja fuerte porque aquí es todo gratis. Esto lo comenta a modo de tanteo, para ver si Tony Baron se sorprende o si también se ha visto coaccionado a dejar sus tarjetas a merced de la agencia...
No parece ser el lápiz mas afilado del estuche, desde luego
Por otro lado, el inseguro Marc, que no quiere que su ELO real trascienda entre los presentes, le pregunta al Gran Maestro Tony Baron si ya ha hecho algún jaque mate... pero Tony le responde que acaba de llegar y no ha podido ni siquiera jugar una partida, conformándose hasta el momento con mirar a las chicas mientras aprenden aperturas o juegan sobre la fina arena del Caribe. Ahí es cuando Marc le insta a acudir a la Villa Alekhine, en donde siempre hay dos jugadoras dispuestas a echar unas partidas. Tony Baron no se lo piensa dos veces y se despide sin más dilación
Gambito de cama
Jacqueline y Nora están hablando sobre el ajedrez aleatorio de Fischer (ajedrez 960) cuando Tony Baron entra en escena. Tras un breve intercambio de palabras, echan unas partidas y el pobre Tony es derrotado sin muchos esfuerzos. Esto descoloca mucho a las jugadoras porque un Gran Maestro no suele hacer este tipo de concesiones, incluso llegan a creer que está intentando ligar con ellas dejándose ganar... Tony se defiende alegando que ha bebido demasiados cócteles durante la cena con Marc. Es conocido por todos que el alcohol afecta a la memoria, a la concentración, a la toma de decisiones... A partir de una concentración de 0,10 de alcohol en sangre, los errores pueden hacerse insostenibles. Y, por supuesto, el mejor escribano hace un borrón... podría tratarse de un mal día.
Sin embargo, Tony había estado bebiendo únicamente rémoras, que es un cóctel dulce con sabor a limón y sin alcohol. Por eso en cuanto regresa a la suite Fianchetto se pone a trabajar delante del portátil. Ahora nos damos cuenta de la verdadera función de las gafas de sol en la habitación Scheveningen, porque graba una conversación telefónica entre Denise y Bruno acerca de las tarjetas de crédito.
Jaque descubierto...
y la dama cae
Denise no es precisamente la princesa del guisante, y no solo no notaría la legumbre bajo los mullidos colchones si no que no se percata que le han colocado una videocámara en su propia habitación, y eso que saltan a la vista por tratarse de unas gafas de sol masculinas.
Tony Baron está inesperadamente feliz después de descubrir la operación
Al día siguiente, en la playa de Cabarete, Denise se muestra de nuevo cordial con Tony Baron, aunque no acepta jugar una partida contra él. Siempre se excusa con la falta de tiempo y el exceso de trabajo, posponiendo sine die esa batalla de los escaques.
Esto es difícil de comprender para un ajedrecista, para quien el tiempo disponible se invierte siempre en jugar al ajedrez. El pasado solo se tiene en cuenta para recordar los errores y las imprecisiones sobre el tablero, y el futuro solo tiene sentido si se transforma en jugadas brillantes y excepcionales. El presente se invierte en seguir aprendiendo sumergidos en este universo lúdico y, a la vez, fuente inagotable de dopamina. Ya dijo J.G Ballard que el método más prudente y eficaz para afrontar el mundo que nos rodea es considerarlo completamente ficticio, y en eso los ajedrecistas son auténticos expertos porque el tablero es una forma de alejarse de la propia realidad y concentrarse en los cinco próximos movimientos.
Tony Baron siempre con una bebida en la mano
En cuanto le proponen colocar las piezas, decide marcharse
Tony Baron se queda sin la compañía de Denise, pero a su lado hay una joven prodigio que está estudiando el enigmático sistema Colle, con el que pretende dar una sorpresa en el Torneo Colonial, para el cual faltan menos horas cada día que pasa.
Colle: una apertura cerrada para un sistema de juego sólido
Muy cerca de allí, en otra villa, Marc y Steve disfrutan de un descanso en la piscina y, a pesar de estar en fase de preparación, deciden que se van a ir a la ciudad de Sosúa a ver el desfile de carnaval. Los pintorescos carnavales del Caribe en concreto y de toda Latinoamérica en general son muy especiales y animados. El alfeñique Steve es un jugador mediocre que todavía confía en alocadas aperturas como el gambito Englund... No es un personaje importante en esta película.
Marc y Steve planean ir al Carnaval
Denise se acerca hasta la piscina y ahí es cuando Marc le pide a Denise que le devuelva la tarjeta de crédito para poder ir a la ciudad. Ella se pone rígida como una viga de sustentación, y desvía la atención de los dos ajedrecistas ofreciéndoles jugar una partida a dos bandas contra ella. Es una gran oferta que no pueden rechazar, así que aceptan gustosos.
Armas de mujer...
Fotografía de la villa de El choco en la que se rueda esta escena
Por la noche, Tony Baron sigue empeñado en convencer a Denise para medirse al ajedrez y decide cenar con ella en el restaurante de la villa. Es un tipo de esos que consideran que el "no ya lo tienen" con lo que todo lo que ocurra ya será una ganancia. Por el momento, allí está con ella disfrutando de un menú degustación.
Denise, con su típica elegancia, vuelve a darle largas
El Gran Maestro húngaro usa la psicología inversa y le dice que quiere jugar partidas de ajedrez con otras mujeres, aunque comete el desliz de añadir que a ella podría enseñarle los secretos del gambito italiano. Nada funciona y Denise sigue siendo inasible para él. Ella le recuerda que en la discoteca hay maestras internacionales que están más que dispuestas a aprender teoría de un jugador que presume de tener 2700 de ELO.
Una llamada importante y clave
En cuanto Denise se excusa, Tony telefonea a alguien y se presenta como Cervino. Habla sobre una investigación en curso y le pide más tiempo para poder terminar con todas las pesquisas y atar los cabos sueltos.
A continuación, Tony Baron (Cervino) se va con dos maestras internacionales que le vuelven a meter una paliza sobre el tablero. Se lo toman a cachondeo y de nuevo consideran que es la dipsomanía del húngaro lo que permite estas situaciones tan rocambolescas
Llamadas misteriosas...
Al día siguiente, Denise telefonea a Bruno para concretar el regreso de Armando con las tarjetas de crédito. Ya se ha expuesto demasiado y no quiere correr más riesgos. Todo tiene que estar solucionado para cuando dé comienzo el Torneo Colonial. Cervino (Tony Baron) graba toda la conversación telefónica y va acumulando las pruebas... El rey empieza a estar muy encerrado por sus propias piezas...
Hay un pájaro escondido
Ya tiene a la dama enfilada
En la víspera del Torneo Colonial, Tony vuelve a pedirle a Denise jugar unas partidas, pero ella de nuevo declina el ofrecimiento. Es curioso porque tanta insistencia nos lleva a pensar, como espectadores ajenos, que en realidad lo que busca Tony es otra cosa, y que está totalmente enamorado de esta rubia embaucadora... Nunca lo sabremos... ¿o sí? En cualquier caso, podría ser un flechazo o simplemente un marcado sesgo de anclaje: ella fue la que se ofreció a jugar una partida en privado nada más llegar al hotel... Esa primera impresión ha calado hondo en el Gran Maestro.
pero se trata de un recurso táctico...
El Torneo Colonial está a punto de empezar
La sección femenina ya empieza las partidas
Tony no aparece en el Torneo Colonial alegando una enfermedad tropical... En realidad tiene pánico al tablero por motivos lógicos aunque todavía no los conocemos... No es posible seguir culpando a la estocástica de su mala racha contra oponentes mucho más débiles. Muy pronto saldremos de dudas. Mientras tanto, el zamandungo Armando Jaleo regresa por fin de Budapest con todas las tarjetas de crédito de los participantes en el retiro.
El peón negro corona en la octava fila...
Armando Jaleo le da la noticia a Denise de que Bruno está al caer (su vuelo aterriza dos horas más tarde), y minutos después, Tony recibe de vuelta las tarjetas bancarias antes de irse al aeropuerto. El Gran Maestro trata de darle un beso a Denise, pero ella aparta la cara. Un final muy triste que deja entrever el amor y la atracción que siente Tony por la hermética muchacha.
Denise, más que una trilera es una atrilera, porque esa postura
tan erecta que parece que lleva un palo metido en la espalda es propia de un facistol
La égida que usa Tony Baron tapa menos que un tanga
Y justo cuando pensamos que Tony se ha ido al aeropuerto, aparece parapetado tras una sombrilla bastante baja filmando desde la lejanía toda la conversación que mantienen Bruno y Denise sobre el hecho luctuoso cometido. Bruno le hace unas cuentas sencillas y han logrado extraer de las cuentas corrientes casi 50.000 euros, de los cuales 9000 son para ella.
El modus operandi era el siguiente: Bruno les había hecho firmar a los clientes unos documentos en los que los clientes solicitaban un incremento del máximo de efectivo por tarjeta, y les dijo que se trataba del seguro... Les mintió para poder acudir a los ATM a sacar todo el dinero posible sin levantar sospechas en la entidad bancaria. Ello sumado a que no tienen recibos del viaje (la agencia es una pionera de la política papel cero) y que, además, sus mujeres también podrían enterarse de que han estado jugando al ajedrez... les hace estar en una encrucijada. Esto último no deja de ser otro delito, pero en este caso de extorsión.
Se produce aquí un punto de inflexión que recuerda a algo que siempre me ha alucinado de Beethoven: esa pausa antes de lanzar la orquesta. Después arranca un tono extraño que se intensifica de forma inesperada y comienza la música... Eso es lo que ocurre cuando Tony Cervino entra en escena, y Denise y Bruno colapsan...
Tony explica que no es un médico sino que es un policía de la INTERPOL en misión especial. Ha hecho un Bryan O´Connor y se ha infiltrado en el resort para investigar. Su jefe le pasó el dossier de esta empresa de retiros de ajedrez y él tuvo que estar más de un año preparándose para convertirse en un connosieur y alcanzar los 1500 puntos de ELO. De esta manera podría hacerse pasar por un Gran Maestro con una acusada adicción al alcohol. Además, nunca está de más aprender a jugar al ajedrez porque el saber no ocupa lugar; ya sentenció José de Letamendi que el médico que solo sabe de medicina, ni de medicina sabe...
Tony Cervino tiene a policías como peones...
Captados por la CCTV
La reacción de Denise es la de argumentar que es una mera ama de llaves, pero Bruno no entiende eso y le dice que sí él va a prisión ella también le acompañará porque está metida en la trama hasta las orejas.
Ahí es cuando Tony Cervino se marca un Alonzo al plantear la dicotomía "a la cárcel o a casa" como en el filme Training Day. Tony no es de esos policías que se la coge con papel de fumar... sin ir más lejos, ha metido una cámara oculta en la habitación de la muchacha... Con su aparición por sorpresa y su invectiva pretende enzurizar entre los dos criminales, pero a la vez darles una solución win win.
A la cárcel o a casa...
Tony les pide el cincuenta por ciento de las ganancias de ahora en adelante y en un primer momento Bruno se cierra en banda. Denise insiste porque le queda toda la vida por delante aunque ante la tozudez de Bruno, durante unos instantes parece sembrar en era...
Tras mucho suplicar, Bruno accede a regañadientes. Sin embargo, hay algo más y es que Cervino quiere un pago en naturales... "El que perdona murió en la cruz", dicen y ahora tiene a Denise atada de pies y manos. Sin más opciones, la dama se va con el astuto alfil Cervino que finalmente va a cobrarse una buena pieza... Ella no acepto el cambió de damas y ahora ha perdido la partida.
El rey ahogado... Sin jaque mate, pero sin opción de ganar
Bruno es el rey, que se activa hacia el final de la partida aunque está presente desde el principio: es obvio dado que es la pieza de más valor. Denise es la dama, que usa todo tu potencial en ataque para que el plan delictivo salga adelante. Armando es un peón, pero un peón pasado, ya que importancia va in crescendo, pasando de ser un mero conductor a participar como colaborador necesario en el delito. Por todos es sabido que los peones pasados permiten grandes recursos tácticos en el medio juego.
Respecto a Monique, es la torre con la que se enroca Bruno durante la apertura, y Jacqueline y Nora son los caballos, por su capacidad para hacer saltos inesperados que trataron de romper el sistema "muro de piedra" que Tony Baron (Tony Cervino, en realidad) había planteado como defensa.
Enfrente, Tony sería el alfil de casillas blancas en una partida con espacios, y Marc el alfil de casillas negras en una partida cerrada... y Steve un peón sacrificado en la tercera jugada de la apertura francesa...
Una historia de ajedrez muy bien contada... Gambito de cama se merece una segunda parte o incluso una serie de varios capítulos, porque el personaje de Tony Cervino podría derivar en un policía que deja su trabajo para convertirse en un Gran Maestro de verdad.
FIN
Ficha:
Private Tropical 16 "Sun, beach and chess"
Título en castellano: “Sol, playa y ajedrez"
Año: 2005
Género cinematográfico del argumento: policiaca
Destino paradisíaco: Cabarete, República Dominicana
Actores estelares: George Bull, Kathy Undersun, Jennifer Acetone, Veronica de Arousa, Horst Sharon, Kevin Thong, Philippe Bean
Dónde la puedo encontrar: Private o en una sencilla búsqueda en Google
Link to english version
Una buena trama da mimbres para una buena reseña. Y encima, Alexandra lo da todo y llega a un nivel de locura con el Ajedrez en el texto que se debe valorar infinito. Top 3
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