Crítica de cine: Private Tropical 21 "Aphrodisiac" (2006) (Liliane Tinder, Monica Tweetharm, Sharka Glue, Tiffany Hawkins)

  

En el plano inicial vemos un castillo de la nobleza europea al caer de la tarde. En la actualidad, tras la donación del ala oeste por parte del mecenas Mr. Carli, es la sede de la Academia de Arqueólogos Remi. Remi es uno de los exploradores más prestigiosos de la actualidad, y la fama que atesora le equipara a ilustres como Lord Carnavon o Howard Carter. 

Trailer de Private Tropical 21 Aphrodisiac (VOSE)

Primera parte de Aphrodisiac en Youtube (VOSE)

Segunda parte de Aphrodisiac en Youtube (VOSE)

La academia de arqueólogos

Logo de la academia

Reciente publicación de Facebook de este mismo castillo, que es el Castillo de Rouillon

Cerca de París, en Fontainebleau. Enlace a dicha web

Localización en Google Maps

Foto de 2022

En una de las oscuras alcobas del chateau, un joven y prometedor arqueólogo llamado Alan termina de empacar su mochila para iniciar un gran viaje. Está concentrado en no dejarse nada importante porque en destino es complicado encontrar herramientas adecuadas.

Meditando antes del gran viaje

La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia. (Aristóteles)

En el ala del castillo habitada, Mr. Carli conversa con Sergio después de la cena. El auspiciador confabula curiosamente contra su patrocinado, el profesor Remi. Quizás esté harto y quiera estar solo, o se sienta algo traicionado por él. Por su parte, Sergio es el trepa de la clase y un auténtico cazafortunas, y ambos acuerdan el robo de las piezas que encuentre el señor Remi. Sergio recibirá una cuantiosa comisión de 50000 dólares a cambio por sus servicios de conseguidor-intermediario.

La llamada de los nervios

Alan, enamorado de los restos de antiguas civilizaciones, es ajeno a ese tipo de conspiraciones codiciosas. Sigue preocupado por las maletas y telefonea a Remi para ver si es posible comentar en persona la lista de objetos just-in-case que tienen que llevarse al Océano Índico.
Remi le corta rápido, alegando que es su mejor estudiante y que, por lo tanto, confía plenamente en él. En otras palabras, no necesita sus consejos de profesor experimentado. El verdadero motivo de sus halagos no es otro que atender bien a sus invitados.

Estoy ocupado hoy: tengo invitados

Los invitados...

La escena nos recuerda un poco al vídeo que guardaba el Arzobispo de Chicago en su biblioteca privada, en la película Las dos caras de la verdad (1996) porque Remi actúa como director de orquesta sin intervenir en ningún momento y sus invitados (Bruno y Mark) son ostensiblemente más jóvenes que él (posiblemente quieren matricularse en la solicitada Academia de arqueólogos). Saborea un coñac con paciencia, de los de botella de cristal de bohemia, mientras contempla la escena. Al terminar, se despide de su musa, de nombre Valerie, antes de emprender el viaje al trópico.

¿Estará bebiendo Remy Martin en honor a su nombre? ¿Product placement velado?

Como Flavio y Heidi

Después del apócope de introducción y la pertinente elipsis narrativa, embarcamos hacia un paraíso tropical, denominador común en esta magnífica saga de Max Bellocchio.


El avión llega a media mañana y Sergio, que se ha retrasado por culpa de los trámites aduanales, llega el último al hotel La Villa du Soleil. Alan está en la piscina, tumbado en la hamaca, investigando sobre la flora de la isla, para evitar a las plantas venenosas durante las excavaciones.


Hotel La villa du soleil, Reunion

La opresiva área de baño del hotel situado en Boucan Canot.

Lector incansable

Los buenos estudiantes también piensan en chicas y eso es lo primero que comentan. Viaja con ellos Mandy, que es una ex compañera de su universidad. El minucioso Alan, gracias a su libro de herbolario recién comprado en el Duty Free, ya tiene información sobre una flor catalogada como afrodisíaca. No traman nada bueno.

Descubriendo la panacea

A la mañana siguiente se adentran en la jungla. El maduro profesor Remi, acompañado de Sergio, Alan y otras estudiantes veinteañeras avanzan en fila india por senderos poco transitados. La aventura se desatará de un momento a otro.

Cocodrilo Daddy

Antiguas ruinas, pero no romanas

Antes de comenzar con el desvergonzado expolio, Remi arenga a sus pupilos con una contextualización histórica. Según sus investigaciones, los romanos llegaron a la Isla de Reunión hace 2000 años. y deben de buscar restos de cerámica de aquella época (anda que no había oppidum más cercanos en la propia Europa...).

Indiana Cojones

Procede hacer un pequeño inciso para hablar de una ofensiva falta de rigor histórico porque aunque está documentado que los romanos llegaron a África, se asentaron en la región septentrional del continente. La victoria sobre Cartago en el 146 a.c y el dominio de Egipto con Cayo Cornelio Galo son vestigios de la gloria romana, pero en el siguiente mapa comprobaremos que no llegaron a pisar la actual Etiopia.


Aún en el caso de que hubieran recorrido los 3500 kilómetros que separan la región de Sudán, de la actual Mozambique, los romanos utilizaban la navegación costera (sin perder la referencia de la tierra firme) y eso hubiera complicado mucho cruzar el Canal de Mozambique incluso haciendo escala en Comoras y Mayotte. Y definitivamente hubiera convertido en imposible el trasiego desde Madagascar hasta la isla de Reunión, a una distancia de 700 kilómetros de mar abierto según la web mapsdirections.info.
Por los motivos citados arriba, la isla de Reunión no fue descubierta hasta el 1505 por Pedro de Mascarenhas. Partiendo de esa premisa, ni siquiera optando por una interpretación extensiva y tratando de relacionar al navegante portugués con el imperio romano de oriente (Bizantino) hallamos una solución, porque Bizancio colapsó en el año 1453. Una de las múltiples explicaciones alternativas sería que, toda vez que la isla se convirtió en colonia francesa, algún rey absolutista de la Ilustración envió un cargamento de ánforas romanas encontradas en Nimes o cerca del Pont du Gard. Quizás iban llenas de vino francés para los colonos de la Compagnie française des Indes orientales. Eso sí, con pinzas.... pinzacas. Estos detalles restan credibilidad al filme.

Tras esta nutrida digresión, los estudiantes se dividen en tres grupos: Alan, Sergio y Mandy , tal como habían planificado los bigardos. Susana y Remi por otro lado, y Anna y Sandra como pareja de novatas. Hay más estudiantes en el hotel: Mike, Martina y Giulasso se han quedado en el cuartel general porque ellos se dedican a archivar documentación, limpiar piezas y clasificar el material. 

¡Dispersión!

Grupo Mandy... mucho más que arte arcaico

Las dos novatas tienen más pinta de peluqueras de barrio obrero que de prometedoras arqueólogas

Sin herniarse demasiado, Alan aprovecha que Mandy está concentrada en su labor para, con la connivencia de Sergio, ausentarse en busca de la flor de feromonas. 

Alan se marcha de forma sigilosa

Oreste Fiengo nos transporta a los bosques de Rishikesh con su música hipnótica en la que se aprecian reminiscencias de sitar y chispazos de lisérgico. El compositor napolitano vuelve a demostrar su maestría haciéndonos vibrar con la secuencia.

Ni con navegador GPS encontraría la flor afrodisíaca a tanta velocidad

Un punto de "angostura"

Metacinematográficamente hablando, podría decirse que aquí hay un claro guiño ambientalista de Bellocchio, como ya sucediere en Sunrise, donde se le plantea al espectador el conflicto de la destrucción de Isla Saona para erigir un megacomplejo hotelero. 

A la lista de directores del cine social, comandada por Ken Loach y Stephen Frears, se une Max Bellocchio por sus películas eco-thriller en pro de la naturaleza. En esta secuencia se nos muestra con sutileza que la diversidad vegetal puede serle de gran utilidad a la especie humana y, aunque es una exaltación irreflexiva, rozando la hipérbole, bautizar la película con este leitmotiv, hay que aplaudir al cineasta napolitano por su arte comprometido.

Cóctel tropical

La pócima está en la cantimplora y no será difícil, en vista de las altas temperaturas de la isla, que Mandy beba un pequeño sorbo. Alan y Sergio están poniendo en práctica lo que han aprendido en un libro. Pasan de la teoría a la práctica, y quieren evaluar los resultados del experimento dentro un pequeño lapso temporal. ¿Funcionará? 


Parece que hace bochorno...

Seguid cavando que me siento indispuesta...

Mandy siente un calor arrebatador y ante la inexorable aceleración de su frecuencia cardiaca, decide alejarse de los sátiros. Ella conoce bien esas sensaciones, pero no comprende la causa y no imagina que sus inocentes compañeros de academia tengan algo que ver con la repentina sofocación.

Grupo Remi: la diferencia de edad no importa

Remi y Susana llegan a Le bassin des Cormorans y allí el vetusto arqueólogo se le insinúa a la joven checa, sin apenas ruborizarse. En pocas palabras le dice que si ella es buena con él, él la evaluará de forma benévola. La desmedida ambición de Susana decanta la balanza y ya ha escogido. La diferencia de edad es considerable, quizás no tanto como la de Clint Eastwood y Fernanda Urrejola en Cry Macho, pero no tan lejos como creen.

¡Eureka!

La suerte de la principiante

La dicotomía de Remi: objetos de la antigüedad y mujeres

De los tres grupos de arqueólogos, como unos se han centrado en los estupefacientes naturales, y otro en un potencial inmoral intercambio de bienes con unos evidentes vicios de consentimiento. Así pues, el grupo de las peluqueras es el único que ha logrado cubrir la cuota de desempeño exigida. Le acercan a Remi los restos cerámicos de un jarrón con la pintura extremadamente bien conservada y unas cenefas magníficas, dignas de un baptisterio paleocristiano romano del siglo I.

La jungla y sus efectos perniciosos

Mandy está fuera de sí, y Sergio y Alan la contemplan apostados tras el tronco de un árbol. Es necesario añadir que la utilización de estupefacientes para conseguir una relación sexual divide a la doctrina jurídica entre los que lo tipifican como un mero abuso sexual y los que lo catalogan de agresión sexual utilizando una "violencia química". 

Estamos seguros de que esta flor afrodisiaca sirvió de inspiración para Steven Soderbergh, que en ese momento estaba en pleno rodaje de el desenlace de la trilogía de Danny Ocean. Matt Damon protagoniza la escena de El Gilroy junto con Ellen Barkin, que cae rendida a una sobreexposición de feromonas.

La clave de bóveda

Escena de El Gilroy (en inglés)

La escena de Ocean´s 13 parece estar introducida con calzador, fuera del metraje, y probablemente esté relacionada con el estreno de Afrodisíaco un año antes. En la película tropical de Max Bellocchio, el agente estimulante exige la ingestión oral y no se trasmite por vía aérea, y su origen es natural, frente a la química que está detrás de El Gilroy. Aún así, las similitudes son de peso y hay una clara relación.

Llamada entre susurros

Esa misma noche, Sergio llama a Mr. Carli para anunciarle que han encontrado algunas piezas de valor y que el plan sigue adelante según lo previsto.

Clase particular con Martina, por archivar mal

Para Remi la edad no es un problema, es un estado mental y por ello sigue aprovechando su estancia en el trópico para conocer mejor a su recua de estudiantes. La excavación está siendo muy beneficiosa para la academia y hay que celebrarlo al más puro estilo del dios Baco.

El experto auditor examina las piezas halladas, recién llegado desde París

Después del placer, es el momento de trabajar, y Remi estudia con el auditor, que ha viajado en vuelo chárter desde Fontainebleau. Sergio les contempla mientras tanto y les pregunta cómo se diferencian las piezas reales de los elaborados timos, como La princesa de Amarna. El auditor le confiesa que se necesita un ojo experto y que muchos ricos en Europa guardan piezas falsas en sus cajas fuertes, e ignoran por completo su falta de autenticidad.

Dudas con la autenticidad

"Yo era ateo y ahora creo"

La información mas valiosa que obtiene Sergio es que en la propia isla de Reunión hay un falsificador profesional que elabora piezas antiguas con una pátina de agua y humedad, y con un gran nivel de realismo. El auditor añade que le da esa información porque considera que Sergio quiere adquirirlas como souvenir para su casa, y que no va a intentar vendérselas a nadie como si se tratara de piezas auténticas. Sergio y el espectador atan cabos a toda velocidad y todos tenemos claro el devenir de Mr. Carli a partir de ese momento.

Continúan las investigaciones de campo

Anna, la peluquera morena, le pide la tarde libre para festejar con los muchachos

Los jóvenes arqueólogos pierden un poco el interés y Anna se ausenta para disfrutar de la juventud, divino tesoro. Sergio pide permiso a Remi para visitar al falsificador y no nos extraña que en los foros la tilden como la cuarta entrega de Indiana Jones por la gran importancia que tienen los restos cerámicos y la arqueología en general. La calidad de los objetos falsos es tal que es realmente complicado discernir.

El falsificador de objetos arqueológicos parece un vendedor de Nehru Place

Made in China

A estas alturas, con la compra de objetos falsos realizada y la recompensa de 50000 dólares en el horizonte, Sergio se deja llevar. La arqueología ya no es tan importante y finge tener un problema de salud para irse con Anna y una guiri rubia platino. Quiere despedirse de la isla con una buena fiesta y no pasarse el día excavando cual escarabajo pelotero. Es evidente que a este grupo de arqueólogos les gusta pisar grava y tierra más que a Carlos Sainz Jr, y es sabido por todos que el piloto de Ferrari F1 Team adora las excursiones por la puzolana.

Sergio es egoísta, pero Alan se entrega a su trabajo

El insincero de Sergio alega una cefalea repentina

El profesor sigue encontrando muchos vestigios y quiere seguir con el expolio sin licencia, y que nada más le distraiga, así que no le exigirá justificante médico. Es de justicia reseñar que la expedición a la Isla de Reunión le va a otorgar pingües beneficios a la Academia de Arqueólogos.

Culebrilla de piedra

Jardín de inspiración colonial

La última noche en la colonia gala, Sergio realiza una llamada nocturna, de nuevo susurrando, para recordarle a Mr. Carli que mañana le va a entregar las cerámicas del "imperio romano".

"Quiero mi tajada"

Sergio se marcha el primero porque ha adelantado su vuelo. La impaciencia es su combustible.

Las vivencias tropicales ven su fin con esta despedida en La villa du Soleil y regresamos al Viejo continente. En la casa de Mr. Carli y con Remi a miles de kilómetros llegamos al punto final de esta historia de avaricia y estafa.

Las manos manchadas por la codicia

Las piezas son más puras que sus conciencias

"Voy al cajero y vuelvo"

A pesar de las insistentes llamadas internacionales de Sergio, Mr. Carli no tiene el dinero a mano y tiene que ir a la oficina a buscarlo. Suponemos que Mr. Carli tiene otras empresas y que la Academia es un acción de RSC. Allí tendrá una caja fuerte con fajos de billetes, contratos simulados y patentes industriales robadas. Donde algunos ven un contratiempo y se inquietan, otros ven una oportunidad. Sergio es de los que ve una oportunidad: cuando te planteas el problema ya tienes parte de la solución.
A modo de curiosidad, hay que añadir que esta escena no se rodó en el Chateau de Rouillon, sino que se trata del interior del Chateau de Ferolles Domaine Trigano. Lo mismo sucede en la escena de la conversación inicial entre Mr Carli y Sergio, al comienzo de la película.

A darle el coñazo

A darle el copazo

Algún lector que viaje en avión se sorprenderá de que Sergio haya podido traer la cantimplora llena desde Reunión, pero la película es de comienzos de 2006 y las restricciones de líquidos no llegaron hasta la tentativa de atentados de los vuelos entre Reino Unido y USA en agosto de aquel mismo año.

Una cosa lleva a la otra

Traidor por partida doble

La esposa de Mr. Carli, Stephany, cae rendida a los encantos de la flor tropical y Sergio, no contento con dar un golpe económico de una cuantía considerable (tipo agravado de estafa por superar los 36000€), se divierte con Stephany. Los fieles a la saga tropical esperábamos aquí que Mr. Carli les pillara in fraganti, como ya aconteciere en Ocean Dream pero en esta ocasión, Bellocchio opta por dejarnos sin uno de sus característicos plot-twist.

¿50000 dólares debajo del colchón?

Timador timado

El dicho popular dice que "el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón" y Sergio se ha ganado la simpatía de todos los que hemos llegado al final, respetando a su mentor Remi, ganando dinero gracias a su astucia y dándole a Mr. Carli un carísimo regalo envenenado. Para cuando se quiera dar cuenta, Sergio andará lejos y siempre podrá acusarle de una inducción a robo. Un final más justo que de costumbre para una historia que pierde tensión argumental conforme avanza el metraje.

FIN

VALORACIÓN: 3/10

Ficha:

Private Tropical 21 "Aphrodisiac"
Título en castellano: “Afrodisíaco"
Año: 2006
Género cinematográfico del argumento: aventuras
Destino paradisíaco: Isla de Reunión 
Actores estelares: Sharka Glue, Veronica De Arousa, Jane Cruising, Tiffany Hawkins, Melany Jolin, Jennifer Acetone, Monica Tweetharm, Liliane Tinder, George Bull, Remigio Hampa, Kevin Thong, Max des Cortés
Dónde la puedo encontrar: Private o en una sencilla búsqueda en Google


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