Crítica de cine: Private Tropical 41 "British Virgin Ashes" (2008) (Keisha Bane, Leigh Dogan, Crystal Wink)

 

Los estertores de un anciano inglés recostado en su lecho de muerte nos han traído hasta aquí. Al parecer, un moribundo pronunció tres cortas palabras en su lengua natal... eran su impulso terrenal antes de partir y, a la vez, su última voluntad. British... virgin... ashes, articuló no sin esfuerzo el septuagenario James Logan en la quietud de su hogar situado en la campiña de Dorset. Lejos quedaban ya sus noches de juerga en el The Royal Arcade Ballrooms de Boscombe, nada más regresar del, por aquel entonces obligatorio servicio militar (El National Service se abolió en 1963), sin embargo, su legendaria atracción por las mujeres veinteañeras seguía intacta cincuenta años más tarde.

Trailer de British Virgin Ashes (VOSE)

Versión argumental de British Virgin Ashes (VOSE)

La familia, acompañando en sus últimas horas al venerable James Logan, entendió "ashes": la mente escucha lo que quiere escuchar. El idioma anglosajón es muy traicionero y la pronunciación es un auténtico dolor de muelas para los neófitos. Este señor de 72 años no era precisamente un aprendiz, pero sus frágiles cuerdas vocales en las postrimerías de su vida no vibraban con la suficiente energía.
No estábamos ante un caso de xenoglosia; era la precaria dicción de un viejo verde ansiando echar un último cohete y, por ende, tratando de vocalizar desesperadamente la palabra "asses", que en castellano viene a significar "traseros" o, coloquialmente, "pompis" . 

Imagen de IA generada con la frase "anciano fallece en la cama rodeado de su familia y rubias". En la última instantánea en vida de James Logan aparecen el trinitense Anthony Kane, padre de Keisha, y también Crystal y Leigh Logan sin maquillar, así como las bisnietas puberales de James. En primer plano y a la izquierda de la imagen, puede verse la aguileña nariz de Keisha Kane.¹

Su joven nieta Leigh, de apenas 20 años, escuchó con atención cuando su yayo susurró aquellos tres postreros vocablos, y ella fue la que concluyó que el provecto había murmurado "ashes". Era sabido por todos que James Logan siempre había anhelado disfrutar de unas vacaciones en el Caribe, y quizás eso fue lo que confundió definitivamente a Leigh y al resto de parientes cercanos. Ese viaje al paraíso tropical se quedó en la "bucket list" del viejo por culpa de su irracional miedo a volar, y por ello no podía descartarse que aquello tan rocambolesco fuera su deseo de muerte.

Así pues, la última, errónea y concreta voluntad del Señor Logan parecía ser que sus cenizas fueran esparcidas en alguna playa de las Islas Vírgenes Británicas, territorio anglosajón de ultramar.

En cuanto el cadáver de James Logan fue incinerado, los hijos se hicieron cargo de las reliquias humeantes y depositaron la urna en un columbario transitorio sito en el opulento panteón familiar. La gestión y asignación de los bienes se iba a demorar muchos meses, así que se decidió que el viaje transatlántico se financiaría con fondos de la herencia yacente. La propia Leigh, Keisha (nieta mulata, ya que la única hija del Señor Logan se desposó con un trinitense zumbón) y la díscola Crystal fueron las tres descendientes escogidas para escoltar los restos de James Logan hasta el Caribe y esparcir las cenizas en sus cristalinas aguas. Por fin, el Señor Logan iba a cruzar el charco.

La incineración ha sido practicada en la Humanidad desde hace mas de 10.000 años y hay pruebas de ello en asentamientos prehistóricos australianos. Ya en la Edad de Bronce, aproximadamente entre el 2200 y el 750 antes de Cristo numerosos vestigios de cremaciones demuestran su utilización en territorio europeo. Hoy en día, es el método más usual y se recomienda por múltiples razones: su impacto ambiental es más reducido, el coste económico es inferior y se requiere un espacio menor para la sepultura posterior que en el caso de la inhumación convencional. Por ejemplo, la religión hinduista considera el paso por el crematorio como una fase fundamental en la reencarnación. Las piras funerarias de Varanasi y las cenizas derramadas en el Ganges dan buena fe de ello. Como el alma no tiene principio ni final, al incinerar el cadáver, el espíritu queda libre y, al mismo tiempo, las llamas de la hoguera mortuoria simbolizan a Brahma, Dios de la creación del universo. Para dignificar aún más este momento, debe ser un miembro de la familia el que prenda la pira e inicie, en consecuencia, el proceso de cremación. Los católicos, a pesar de sus reticencias iniciales que relacionaban este rito fogoso con los paganos, han acabado aceptando la incineración de forma plena. Después de esta digresión técnica acerca de la cremación humana, seguimos poniéndonos en situación antes del primer segundo real de metraje. Lo bueno se hace esperar. 

La familia Logan, con su proverbial meticulosidad, buscó asesoramiento en un corredor de seguros de decesos de Christchurch, que les facilitó el contacto de la empresa "The last dance - funeral services", una firma de Poole enfocada exclusivamente en organizar viajes para esparcir cenizas. Los lugares elegidos habitualmente por la clientela son A Costa da Morte en España, la escaleras templarias de Beirut,  el Valle de los Reyes en Egipto y el césped del San Nicola de Bari, ya que dicho estadio acogió el debut del mago del balompié Antonio Cassano. Esta compañía fue la escogida para coordinar las breves vacaciones de las tres nietas del señor Logan que, abatidas, se vieron forzadas a embarcarse en este triste viaje de redención y duelo. El valor añadido que aporta esta experimentada sociedad limitada es su arte a la hora de  conseguir que estos melancólicos periplos sean lo más confortables y alegres posible. Ofrecen un servicio diferencial: un departamento de psicólogos con atención 24 horas al día y hasta 7 minutos de llamadas internacionales gratuitas incluidas en el starter pack, para los momentos de mayor ansiedad.

Logo de esta particular funeraria

Leigh Logan, con chaqueta azul, se toma una foto junto a Keisha para actualizar el perfil de Facebook antes de embarcar. Fuera de contexto podría parecer una foto un tanto extraña pero ambas están así de sonrientes porque la tripulación les ha comunicado que la urna cumple con las condiciones de equipaje de mano. Cross World Airlines, aerolínea del concurso de fotos de African Temptation, ha sido flexible con las jóvenes, dado el drama familiar que han padecido en las últimas horas. (Imagen de IA)²

Leigh Logan y Crystal caminan con cuidado por el angosto pasillo del avión portando la urna entre sus manos. Ambas están muy emocionadas ante el gran viaje funerario que tienen por delante. (Imagen de IA)³

Leigh y Crystal acaparan la urna durante todo el trayecto. A cambio, le han cedido el asiento en ventana a Keisha, que es la primera vez que realiza un vuelo intercontinental. (Imagen de IA)³

Tras este amplio isagoge sobre los antecedentes de la película, el filme nos da la bienvenida con una pareja de tortolitos. Él es el renombrado George Uhl y la fémina es Verónica, anunciada a bombo y platillo en la portada del DVD no sabemos por qué razón, ya que a esa chica solo la conocen en su casa y a la hora de comer. La pareja de amantes está en una playa de República Dominicana y mucha atención a esta precisión porque es posible que la única relación de las Islas Vírgenes Británicas con el filme sea el mero hecho de dar título al largometraje. Esto mismo ya sucedió en Puerto Rican Affairs.

Agua de coco: excelente hidratación antes del salseo

¿Un piquito?

¿Es un beso o un socorrista haciendo el boca a boca?

La siguiente escena nos muestra a Leigh y Keisha disfrutando del todo incluido del hotel. Ni rastro de la penitencia y de la pesadumbre que se presumen en un viaje de estas características. La juventud, movida por la ambición y la inconsciencia, bien pronto olvida el mutismo de un velatorio nocturno, la enfermedad y las tragedias ajenas. 

Apoyo mutuo en estos duros momentos

Leigh espera impaciente a que le traigan su whiscola, y en cuanto llegan las bebidas, Keisha aprovecha para flirtear con el camarero. Esas son sus prioridades. La propia Keisha se jacta ante el mozo de no ser unas de esas turistas promedio, que solo piensan en comprar y en dorarse bajo el sol tropical. Ante semejante estructura deslavazada, rápidamente confirmamos que la historia no va a respetar la configuración lógica de las historias, que sigue el orden de introducción, el embrollo y una conclusión.

Queremos también un daiquiri, que has tardado demasiado...

Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar

Keisha le echa el anzuelo...

Keisha necesita contarle a todo ser viviente el porqué de su viaje a América central

Están aquí por las cenizas de su abuelo James Logan, y quieren que algunos chicos les acompañen al Peñón de las Iguanas (situado en una isla cercana) para proceder con el rito funerario y derramar los restos. Las rocambolescas peticiones de las nietas contrarían al que se sienta en la butaca: es un filme que genera veto moral y magnetismo simultáneamente, porque ante lo funesto, la psiqué humana se pone en guardia. El motivo real detrás del comportamiento de las jóvenes puede ser su vulnerabilidad o un deje, producto de su propia personalidad atípica o trastornada. 

Tras tomar nota sobre su exótico mandato y las veleidades de las huéspedes, el solícito Phil se retira hacia la recepción del hotel para hacer unas cuantas llamadas. 

La casa Punta Minitas 12 puede alquilarse por 4000 euros al día

Página de la villa de República Dominicana en Booking

Enlace y vista aérea en Google maps

La misma vista que tienen las muchachas

Brindando con ron dominicano

Confirmado queda que las Islas Vírgenes Británicas no son el escenario de British Virgin Ashes. Las tres jóvenes descubrieron por internet que en República Dominicana hay mucho más ambiente nocturno y pactaron con el CEO de la funeraria un cambio de destino "por el bien del grupo" y a cambio de una generosa comisión a espaldas del administrador de la herencia yacente. Al fin y al cabo, el fallecido tampoco va a poder protestar si las cenizas se depositan en un lugar distinto al indicado.

En la siguiente escena vemos a dos hombres platicar en torno a una mesa situada en el resort de Punta Minitas 12 mientras una linda joven les observa en silencio. Están haciendo tiempo hasta reunirse con Phil, que tiene algo que contarles, y mientras tanto el tema de conversación es el cine, y, en especial, la figura de Kathy Browne. Esta actriz retirada en los años 80 apareció en varios western e incluso en un episodio de Star Trek. Ambos rememoran sus buenas interpretaciones ahora que se cumplen cinco años de su fallecimiento. De nuevo lo trágico sobrevuela la película, evitando que el espectador se abstraiga ni tan siquiera un minuto de todo el dramatismo que rodea a este título.

Ambos machos con bronceado de rayos UVA

Los bajorrelieves de la pared de la imagen anterior siguen estando colocados en el mismo lugar en 2023

La actriz Kathy Browne de la que hablan, caracterizada de Deela en Star Trek (1968)

Mirada de pícaro a la mujer del prójimo

En cuanto la mujer se ausenta de la sala, el otro aprovecha para preguntarle susurrante si ya ha conseguido desflorar a su novia. La respuesta es negativa. Al parecer, el que ha preguntado también está atascado en el mismo punto con su prometida Claudia. Mucho drama, pero también ciertos toques de sátira y sarcasmo. Por ejemplo, cuando la dama reaparece en la escena, los hombres cambian de tercio con una naturalidad asombrosa y comienzan a hablar de coches deportivos, de cambios automáticos tiptronic y de otras prestaciones impronunciables. Ella se siente satisfecha al creer que los automóviles son la mayor de sus aficiones, pero ambos esconden anhelos inconfesables en lo más profundo de su ser.

En el 2008, la mujer era más servicial y el machismo estaba más instaurado que en la actualidad

Satisfecha de tener a los hombres contentos

Minutos más tarde, el camarero Phil se lleva a sus amigos hasta una casita del jardín para explicarles que hay tres chicas británicas alojadas en el resort que buscan acompañantes para esparcir unas cenizas y lo que surja. Phil expone la solicitud de las jóvenes a quemarropa, sin eufemismos.

... alucinado con la propuesta de las británicas.

En la disposición de esta escena y en la mirada fija de los presentes se escenifica que Phil y su amigo consideran a George como el líder de la manada: el macho dominante

Phil, gozoso porque a sus amigos les guste la propuesta fúnebre

Por desgracia, George ya se ha comprometido con una rubia con la que planea desquitarse del tedio que experimenta a diario con su futura esposa Claudia ¡Menuda bicoca! Sin embargo, Phil y su amigo aceptan acompañar a las nietísimas para ver que se cuece (o se calcina). Los elementos perturbadores se suceden y el juego continúa.

Reparto de cuotas

Las vacaciones necrológicas están llegando a su fin, y en la siguiente escena, Leigh Logan y Keisha Kane, vestidas con su habitual outfit de raxeta del extrarradio, analizan su estadía. Keisha, por su parte, se avergüenza de que, a estas alturas, todavía no se han ocupado de esparcir las cenizas en el mar.

Los tragos de ron enturbian la capacidad de análisis

Keisha mira al cielo en acto de contrición hacia su abuelito por semejante omisión...

"Y ya no hay tiempo para hacerlo..." Un autoengaño funcional sencillamente perfecto

Pues otro lingotazo, ¡qué cojones!

Para añadir más leña al fuego, la despistada Crystal ha olvidado la urna dorada sobre la cama del hotel. En su última cita poliamorosa, se ha marchado a la playa con dos bigardos y una vez allí, se percata de que las cenizas se han quedado en el resort. Algún día se olvidará el bikini...

Aquí sería un buen lugar...

¡Pero seré imbécil! ¡Si me las he vuelto a olvidar!

La urna chapada en oro encima de la cama del resort, reclamando atención y cariño. (Imagen de IA)⁴

En lo tocante al olvido citado líneas arriba, las personas que viajan asiduamente dicen que siempre hay que llevarse a casa un motivo para regresar, pero dejar sin hacer el principal cometido es como viajar a El Cairo por primera vez y no acercarse a contemplar las majestuosas Pirámides de Giza. 

Esta omisión tan flagrante provocó indignación en los jurados cinematográficos, en las salas de cine y en gran parte de la crítica, pero Max Bellocchio prefirió experimentar un poco con el cine catastrófico y con las ridículas travesías poco trilladas que ofrece este subgénero cinematográfico. Por estas y por otras razones, la película termina pecando de delirante y únicamente rara vez roza el tono jocoso. Además, los asuntos que trata una obra tan singular como British Virgin Ashes tampoco son sencillos de digerir: la muerte, la ecpatía más descarnada, los conflictos intrafamiliares, el deleite y los remordimientos...  La última duda que nos surge es si las tres jóvenes confesarán su imperdonable descuido al resto de la familia o si optarán por vaciar el contenido de la urna en los excusados del aeropuerto de Gatwick... y aquí paz y después gloria.

Leigh Logan vestida de luto acompaña a Crystal por la pista del aeropuerto. Las caras de circunstancias no mienten. En definitiva, las nietas regresan con la agria sensación del trabajo inacabado. El despiste ha sido imperdonable. (Imagen de IA)³

Poco después de despegar, Crystal se derrumba y rompe a llorar. Una crisis de ansiedad se apodera de ella. Tan solo pide otro viaje al Caribe a gastos pagados, una segunda intentona, para poder esparcir las cenizas de su abuelo. De tonta no tiene un pelo. (Imagen de IA)⁵

A modo de corolario, si esparcir las cenizas no era su última voluntad, y el verdadero deseo del decrépito inglés era inverosímil al no tener fuerzas suficientes ni para incorporarse del camustre; ahora, al menos, su sangre, sus descendientes, sus genes, al fin y al cabo, sí que se han visto complacidos, pues sus nietas exprimieron las vacaciones al máximo, con todo lo que ello significa y hasta aquí puedo leer. 

FIN

VALORACIÓN: 1/10

Ficha:

Private Tropical 41 "British Virgin Ashes"
Título en castellano: “¡Las cenizas a las islas Vírgenes Británicas!"
Año: 2008
Género cinematográfico del argumento: drama-intimista, cine catastrófico
Destino paradisíaco: Bayahibe, República Dominicana
Actores estelares: Jorg Skopje, George Bull, Keisha Bane, Leigh Dogan, Kathia Inmobili, Phil Holyshit, Crystal Wink, Natalie Bolt
Dónde la puedo encontrar: Private o en una sencilla búsqueda en Google


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¹ Prompt de búsqueda para obtener la imagen de IA: “anciano fallece en la cama rodeado de su familia y rubias”
² Prompt de búsqueda para obtener la imagen de IA: “una rubia joven y una mujer afroamericana con una urna de cenizas dorada en un avión comercial”
³ Prompt de búsqueda para obtener la imagen de IA: “dos rubias con urna de cenizas dorada en un avión” 
⁴ Prompt de búsqueda para obtener la imagen de IA: “urna de cenizas dorada sobre la cama en un hotel tropical” 
⁵ Prompt de búsqueda para obtener la imagen de IA: “rubia con depresión sentada en avión con urna de cenizas dorada”

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